El color en las paredes

Con anterioridad comprendimos que la iluminación no solo se trata de alumbrar. Ahora bien, un complemento grandísimo a este tema es el color de los espacios. ¿Qué color va mejor con la sala, el almacén, el cuarto?.
En primer lugar debemos entender que el color no existe. En efecto, todo color se debe a la cantidad de luz,  e  Isaac Newton lo comprobó al poner un prisma de cristal en medio de una luz blanca. El resultado fue que del otro lado la luz se descomponía en los seis colores del arcoíris: rojo, verde, naranja, amarillo, azul y violeta. Pero si no existe, que es lo que vemos se preguntará. Pues son la respuesta de la cantidad de luz que nuestros ojos son capaces de procesar, por ejemplo los perros no pueden diferenciar todos los colores que un ser humano logra ver.
Con esta pequeña explicación física se comprueba qué el color es una sensación. Entonces pregúntese, ¿qué sensación quiero causar en ese espacio en particular? Empecemos con lo elemental.

Los colores se clasifican de dos formas: primarios y secundarios o fríos y cálidos. A los primarios se los denomina así ya que son aquellos que no se pueden obtener por ninguna mezcla y son: rojo, verde y azul. A partir de ellos se obtienen  todos los demás, es decir, los secundarios. Si se analiza con cuidado, cada color nos evoca también un cierto ambiente, por ello cálido se refiere a todas las variaciones del rojo, anaranjado y amarillo hasta llegar al verde-amarillento; mientras que los colores fríos son las variaciones del violeta rojizo, azul y verde claro.
¿Cómo y cuándo usar cada color? Los colores cálidos son trasmisores de alegría, de confianza, amistad y dinamismo. Más específicamente, según la psicología del color http://www.xtec.es/~aromero8/acuarelas/pscologia.htm , el rojo es agresivo, acción, erotismo; el anaranjado es felicidad, juventud, alegría, optimismo; el amarillo se relaciona con el intelecto y la actividad mental; el verde representa abundancia, esperanza.
En cuanto a los colores fríos son más relajantes y se les atribuye también al distanciamiento. El azul trasmite serenidad, confianza y sobriedad; el púrpura está relacionado con el misterio y la espiritualidad.
¿Qué pasa con el blanco y el negro? El blanco es la mezcla de todos los colores primarios (dos fríos y uno caliente) y está asociado a la paz, pureza y divinidad. El negro a su vez se le considera la ausencia de color, y como tal refleja el misterio, la oscuridad, poder, estilo.
En este punto, es momento de detenerse a analizar si los colores que está utilizando son verdaderamente adecuados para su espacio. Si no lo son, es momento de hacer un cambio.