La Casa de la Cascada, la Casa Mito, la obra residencial por excelencia
del siglo XX, es el efectismo máximo en obra de arquitectura, de gran
belleza, que aparentemente y debido al impacto buscado por Wright nos
deslumbra pero que precisamente por eso, y debido a su interés, debemos
de tratar de analizar con perspectiva no artística, sino desde la
integridad de la buena arquitectura y su eficacia.
Partiendo de una
gran admiración tanto por el arquitecto como por la belleza de la obra,
es por lo que la emplazamos como Obra de Arte y por lo que le hace daño a
la Historia de la Arquitectura si se la analiza como Obra
Arquitectónica, entendiendo que esta solo puede ser aquella que es
poética, suma indisoluble de Verdad (constructiva), Bondad (funcional) y
Belleza (razón geométrica).
El trinomio paisaje, agua y arquitectura
evoca necesariamente a la Casa de la Cascada o Fallingwater, la casa
que Frank Lloyd Wright diseñara para el comerciante y filántropo Edgar
J. Kaufmann en 1935, en Pennsylvania, Estados Unidos.
La Casa de la
Cascada, la residencia privada más famosa del siglo XX, pretende
armonizarse con su entorno natural proponiendo una sucesión de volúmenes
que dan la impresión de levitar sobre el agua.
Pero aquí buscamos,
analizamos y hacemos crítica de arquitectura, no de puro efecto
sensitivo alejado de la Calidad con mayúscula, que huye siempre de esa
facilidad para deslumbrar.
La Casa de la Cascada sigue los principios
de la ” Arquitectura orgánica” enfatizados por el autor en su escuela y
estudio Taliesin. Básicamente consiste en integrar en una unidad
(edificación) los factores ambientales del lugar, uso y función,
materiales nativos, el proceso de construcción y el ser humano o
cliente.
Lo que nos interesa de cada edificio y nuestro punto de
reflexión es saber a que nivel son auténtica arquitectura, como
identidad entre estructura, forma e imagen, y es lo que buscamos en el
análisis de la obra de Wright aparte del “espectáculo” de belleza
gratuito del cual obviamente está colmada. Nos preguntamos si la forma
es apropiada a la función, si la escala es apropiada a la forma y la
función, si el orden constructivo es el adecuado y los materiales
responden al lugar.
Obra muy conocida, mítica y por eso mismo objeto y
necesidad de una crítica justificada en la labor social de esta
crítica cuando es verdadera, para poner en cuestión el mito asociado
inevitablemente a la falta de espíritu crítico.
La gran obra plástica
de Wright, es una escultura más que arquitectura en si misma gracias
entre otras cosas a sus voladizos, que maravillan en el lugar y en las
fotografías pero que son más efectistas que estructurales.
Autócrata
artístico, ha llegado a ser el arquitecto populista por excelencia,
consecuencia también de la soberbia autopromoción que el mismo hacía de
su trabajo, como en la presentación pública de la Casa de la Cascada,
evidenciando su audacia y voluntad de romper fronteras en todos los
frentes, demostrando al mundo su soberbia unidad de una casa y una
cascada.
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