Adecuar un espacio para una persona con discapacidad visual puede ser un reto. Es necesario hacer que los colores, el diseño y los elementos arquitectónicos destaquen para que puedan ser notados y apreciados, y esto puede
lograrse siguiendo algunos consejos básicos:
• Utilizar colores vivos. Es importante alejarse de los colores pastel o patrones repetitivos, y optar por colores brillantes que se destaquen.
• Utilizar elementos que contrasten. Es necesario asegurarse de que los objetos destaquen del fondo y de otros objetos alrededor. Los colores de los muebles, por ejemplo, deben contrastar con los de las paredes, al igual que objetos más pequeños, como platos, cuadros o las toallas en los baños. Esto hace que sean fáciles de distinguir. Los contraste con blanco y negro son siempre una buena opción.
• Utilizar diferentes texturas y forma. Escoger muebles con texturas particulares ayudan al atractivo estético de un espacio además de ser una ayuda para distinguirlos de otros objetos. Algunos ejemplos son terciopelo o cuero para sofás y sillones, felpa para las alfombras, pinturas con texturas para las paredes y picaportes y manijas talladas.
• Intensificar las luces. Lo mejor es que los ambientes sean lo más brillante posible. Pueden utilizarse lámparas, iluminación con rieles, o incluso puede cercarse un área con luces navideñas para hacer que destaque. Colocar luces nocturnas ayuda a marcar rutas de una habitación a otra.
Algunas soluciones más modernas para acomodar espacios para quienes tienen discapacidad visual incluyen:
• El uso de sensores aplicados a puertas, conectados a su vez a una red de parlantes interiores que dan un aviso cuando se ingresa a una habitación.
• Las pistolas de lectura láser también pueden utilizarse como un apoyo. Por ejemplo, colocar etiquetas en la parte interior que puedan leerse con la pistola y que informen al usuario sobre el color y el estado de una prenda son una solución para el problema del vestuario. La misma idea puede aplicarse en la cocina, si se cuenta con un lector que permita identificar los alimentos y los distintos utensilios.
Estos son algunos consejos básicos que ayudan a adecuar un espacio para una persona con discapacidad visual. Después de todo, nuestro aprecio por la belleza estética nunca nos abandona, y contar con un ambiente que sea de nuestro agrado afecta nuestra calidad de vida.
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